Esta es otra de las recetas heredadas de nuestra tía María, ella la tenía guardada como "Galletas de Vitori" y así las seguimos llamando.
INGREDIENTES
- 1 taza de natas frescas o bien en su lugar mantequilla fundida
- 1 taza de azúcar
- Un poco menos de la taza de aceite.
- Harina
ELABORACIÓN
Hoy en día es muy difícil conseguir nata fresca, yo he usado una lata de nata para cocinar de La Lechera, ya que su textura es más densa, aunque también se podría utilizar nata líquida o mantequilla fundida.
He probado también con aceite de oliva y con aceite de girasol y me parece que queda mejor con el de girasol ya que no mata tanto el sabor de la nata.
Echamos en un bol la nata, el aceite y el azúcar, lo batimos bien y vamos añadiendo la harina, poco a poco.
Tenemos que conseguir una masa que no quede muy dura, es preferible que quede más blanda y que la metamos un rato en la nevera. Cuando veamos que la masa se puede trabajar enharinamos la superficie donde daremos forma a las galletas. Aplastamos la masa con el rodillo, tiene que quedar un grosor de medio centímetro aproximadamente y cortamos las galletas con un corta pastas o con la boca de un vaso.
Colocamos las galletas en una bandeja y las metemos en el horno previamente calentado a 190º.
Las mantenemos en el horno durante 20 minutos o hasta que estén un poco doradas por los bordes, cuanto más tiempo estén en el horno más duras estarán.
Ya tenemos nuestras galletas con un rico sabor a nata, también quedan muy ricas si se añade a los ingredientes un poco de ralladura de limón.
¡ A DISFRUTAR !
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