El otoño es tiempo de castañas y una forma muy original de prepararlas es en forma de croquetas. ¿Quién dijo que las croquetas no pueden ser dulces?.
Aunque ahora en Internet se encuentran todas la recetas del mundo, yo sigo conservando recetas que desde niña iba coleccionando de todas las revistas y esta es una de las que tenía guardadas y no había puesto nunca en práctica. Hace unos dias ojeando estas recetas la vi y me pareció una receta original y muy apropiada para este tiempo.
INGREDIENTES
- 1/2 kg de castañas
- 8 cucharadas soperas de leche condensada
- 1 huevo
- Galletas
- Canela en polvo
- Aceite de oliva para freir
ELABORACIÓN
Lavar las castañas, hacer un corte en la piel de cada una, y ponerlas a cocer en agua durante 50 o 55 minutos aproximadamente.
Una vez cocidas pelarlas ( Mejor cuando están todavía calientes, la cáscara y la piel salen mejor ), pasar por un pasapuré y mezclar con las 8 cucharadas de leche condensada.
Ponemos el puré resultante en una cazuela y lo llevamos al fuego, removemos constantemente como si estuviésemos haciendo una besamel. Se sigue trabajando así durante 5 o 6 minutos, hasta que se empieza a despegar de las paredes de la cazuela.
Echamos la besamel de castañas en un plato y dejamos enfriar, mientras cogemos unas galletas (Aproximadamente 7/8), las ponemos en una picadora o molinillo y las convertimos en polvo de galletas tipo al pan rallado.
Una vez la besamel esté fría damos forma de croquetas, las pasamos por huevo batido y por el polvo de galletas mezclado con un poco de canela en polvo
Ya podemos freir nuestras croquetas en abundante aceite caliente.
Se pueden consumir tanto templadas como frías, aunque muy frías tienen más sabor
¡ A DISFRUTAR!
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