Es uno de los pasteles favoritos de mi hija, así que me he puesto manos a la obra y como venía este fin de semana he probado a ver como salía y la verdad es que el resultado es espectacular.
INGREDIENTES
- 100 gr de chocolate para fundir
- 30 gr de cacao en polvo
- 125 gr de mantequilla
- 3 huevos
- 175 gr de azúcar
- 1 cucharada de postre de esencia de vainilla
- 100 gr de harina
- 1 cucharada de postre de levadura en polvo
- 125 gr de nueces peladas
ELABORACIÓN
Precalentar el horno a 180º.
Fundir el chocolate con la mantequilla al baño maría removiendo para que se mezcle bien, una vez esté completamente mezclado retirar del fuego y dejar templar.
En un bol batir muy bien los huevos con el azúcar, hasta que queden espumosos y blanquecinos, añadir entonces la esencia de vainilla y el chocolate fundido, poco a poco y sin dejar de batir
Aparte mezclar la harina con el cacao y la levadura y tamizarlo sobre la mezcla de huevos y chocolate, unirlo poco a poco y con movimientos envolventes.
Ahora es el momento de añadir las nueces un poco troceadas, mezclar todo bien.
Forrar un molde rectangular con papel de horno untado con mantequilla y espolvoreado con harina.
Echar la masa y alisar la superficie. Meter al horno durante 25 o 30 minutos. Tiene que quedar un poco blando y con la capa de arriba un poco dorada.
Desmoldar cuando esté frío.
Queda realmente rico si a la hora de servir se echa un poco de chocolate fundido por encima.
¡ A DISFRUTAR !
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